viernes, 25 de enero de 2008

Un Lugar para los Afectos

Dios define al corazón de la mente como la fuente de la vida, del alma o animo de los hombres (Proverbios 4:23). De este corazón es de donde proceden aquellos pensamiento que determinan las acciones, y de él emana nuestro carácter e individualidad (Proverbios 23 :7).
Para el pensamiento hebreo el corazón era considerado como el lugar de la comprensión, del razonamiento, de la reflexión, de las opciones y de la vida afectiva del hombre, y también como la sede del pensamiento y de la actividad intelectual.Y podemos inferir entonces, que el lugar donde moran los afectos y sentimientos más profundos e íntimos del ser humano se encontrarían en el corazón de la mente del hombre.Dios compara al corazón con un “tesoro” (Mateo 12:35) queriendo significar con ello el grado de importancia, valor y relevancia que tiene para la manifestación de la vida del hombre, tanto sea de alma, como espiritual; por lo tanto la necesidad de su resguardo y cuidado son fundamentales.

La Biblia declara que tan solo existen dos lugares posibles en donde podemos orientar y depositar nuestros afectos y devoción en la vida, y de acuerdo para donde se incline más nuestro corazón, ello determinará el tipo de fruto o resultado que obtendremos.

Colosenses 3:1
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Colosenses 3:2
Poned la mira (froneo) en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Dios nos comunica la coexistencia de dos realidades que diferentes, debido a su naturaleza, son fundamentales y determinantes para la vida de todo hombre. Estas son las “realidades terrenales” capaz de ser percibidas y palpadas por cualquier individuo, y las “realidades espirituales” que generalmente permanecen ocultas o poco claras al entendimiento humano fuera de la instrucción que da la Palabra de Dios. En Colosenses 3 :1-2 son denominadas como: “Las cosas de la tierra” y “Las cosas de arriba”.
La palabra “mira” es una palabra griega (froneo) que enfatiza una particular característica de la mente: “La facultad especifica de la mente y del pensamiento del hombre, en relación a la parte emotiva y de los sentimientos de la persona”. Figurativamente froneo se refiere al lugar de los pensamientos donde se ponen y habitan los afectos y sentimientos del ser. La raíz de esta palabra significa la envoltura del Corazón, y figurativamente también suele usarse para referirse al: corazón, alma o animo del hombre.
Esta palabra froneo, es traducida en la Biblia en diferentes versiones como: mira, pensar, poner, sentir,. Algunos han definido simplemente a esta palabra como “mente” o “pensamiento”, y si bien es una de sus acepciones, es una definición muy general, que prestaría a confusión con la vida de pensamiento racional de los hombres; y que no dejaría en claro que, particularmente, se refiere a aquella facultad de la mente en referencia a los afectos y los sentimientos como elemento de cuidado dentro del corazón de la mente.Este mal entendido ha hecho pensar a algunos grupos cristianos que, la renovación del entendimiento, a la cual Dios se estaría refiriendo en la Biblia ( Romanos 12:2), “tan solo” tendría que ver con la capacidad racional, de comprensión y de menoría, como forma de excluir a los sentimientos, emociones, afectos y pasiones del hombre. Tal doctrina ha producido muchos errores prácticos dentro del cristianismo, predicando que tales sentimientos, afectos, y emociones, pertenecerían a la debilidad de la carne la cual debe ser eliminada.
En Colosenses Dios no nos dice de ninguna manera, que neguemos nuestros sentimientos, pasiones y afectos, sino que procuremos poner nuestros pensamientos relacionados con los afectos y sentimientos en “las cosas de arriba” y “no en las de la tierra”.Hemos sido educados por “la corriente de este mundo”(afectado por las consecuencias de la desobediencia de Adán) a enfocar nuestras pasiones y afectos y expectativas en cosas terrenales, formado así la gama de criterios y valores de los seres humanos, distorsionándolos del verdadero propósito para lo cual Dios los había diseñado desde el origen. Originalmente Dios le proveyó a Adán de vida de alma, con sentimientos, emociones, afectos; con cinco sentidos y capacidad de razón, como elementos necesarios de percepción, para poder interactuar con el habitad que Dios había provisto para el hombre, lo mismo como para interactuar con los otros seres vivientes. Pero junto a la vida de alma, también Dios le proveyó a Adán, de una vida de naturaleza particular, de carácter espiritual, que lo hacia participar y relacionarse con su Creador a imagen y semejanza de Él (quien era Espíritu y Santo) y proveyéndole de un nuevo criterio de origen espiritual en donde lo terrenal se encontraba sujeto a lo espiritualmente santo. Luego de la caída de Adán y a consecuencia de la perdida de esta vida espiritual en el hombre, se vio afectado también dicho criterio espiritual. A partir de allí la humanidad toda quedó sumida a la única posibilidad de criterio, a uno de naturaleza meramente terrenal, pero como sí esto hubiera sido poco, la tierra fue también afectada, volviéndose maldita, y junto con ella, fueron trastornados los valores y criterios terrenales pues a partir de ese momento lo terrenal estaría sujeto a lo espiritualmente impío.
Por ello el pretender separar la razón de los afectos y sentimientos en la vida practica de los hombres, es tan letal como procurar separar el alma del cuerpo. ¿Cómo entonces pensar que Dios propondría semejante cosa?. Tan solo Dios nos propondrá cambiar nuestra perspectiva y naturaleza de nuestros criterios y valores, de lo terrenal a lo espiritual.
Por lo tanto, el racionalismo y el sentimentalismo cristiano, propondrán mandamientos y formulas, viciadas de criterios meramente humanos y terrenales, que tan solo producirán alejarnos del verdadero valor practico del cristianismo (basado en el amor de Dios), para remplazarlo por “religión”.
Dios, en las palabras “Poned la mira (los afectos) en las cosas de arriba”, nos alienta a que pongamos los afectos más íntimos, los pensamientos que envuelven al corazón, en las cosas de arriba basándonos en un nuevo criterio de origen en Dios. Pero, ¿A que se refiere la Palabra de Dios con la expresión “las cosas de arriba”?. Para entender dicha expresión será necesario que veamos el siguiente pasaje de los Evangelios:
Juan 3:1
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
Juan 3:2
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
Juan 3:3
Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere “de nuevo”, no puede ver el reino de Dios.
La palabras “de nuevo” es la misma palabra para “de arriba” en Colosenses 3:1-2 . Cuando Jesús se refirió a nacer de nuevo se refería al nacimiento que proviene “de arriba” a renacer del espíritu de Dios, con características semejantes a las de Adán antes de la caída.
Podemos concluir entonces de Colosenses 3:1-2 que poner los afectos y expectativas en “las cosas de arriba” estaría haciendo referencia a anhelar aquellas realidades que pertenecen al nuevo nacimiento, que hemos recibido cuando aceptamos a Cristo como nuestro Señor para vida nueva. Mientras que las palabras “de la tierra” hace referencia a cuando los afectos y expectativas son puestos en las cosas de este mundo, que tendrán como resultado entre otras cosas, aflicción de la carne, pues la tierra se encuentra maldita.
Gran numero de cristianos alejados del conocimiento de las realidades del nuevo nacimiento, y no conociendo otro lugar en donde poner sus expectativas y afectos que en las cosas de la tierra, padecen aflicción en la carne y afectados por el mundo viven: frustrados, decepcionados, desesperanzados, cargados de emociones y sentimientos desencontrados con: miedos, angustias, depresión, pánico, con malos deseos, envidia, odio etc. y con conductas tales como: ira, enojos, pasiones desordenadas y violentas, que promoverán a formar una carga aun más pesada en la conciencia llamada “conciencia de pecado”
Pensemos un instante en lo siguiente, La creencia genuina: ¿Es tan solo el resultado de la aceptación de razones o motivos conveniente o intelectualmente elaborados, o por el resultado del reconocimiento y entendimiento de una relación afectiva con nuestro Padre Celestial que nos producirá estar confiados en Él?.
No habrá una creencia genuina a menos que decidamos inclinar nuestros afectos, nuestra confianza, nuestra expectativas en todo aquello que Dios ha hecho amorosamente por nosotros y en nosotros en Cristo Jesús, pues creyendo en ello nunca seremos avergonzados.
Romanos 10:11
Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
El otro día leí un articulo que definía el mecanismo de la creencia en el hombre, que me gustaría analizarlo a la luz de lo que hemos visto hasta aquí"Creencia es la sensación de certidumbre de algo que surge de una idea. Podemos tener ideas sin creer en ellas, hasta que disponemos de suficientes referencias. Cuando “sentimos” que una idea es cierta, se convierte en creencia".
Una sensación de certidumbre provocará en nuestro corazón la exposición de aquellas verdades anunciadas por las “Buenas Nuevas” del Evangelio de Cristo, que invitará inclinar nuestros afectos y pensamientos más íntimos a aceptarlas para luego responder apropiadamente a la extensión del afecto amoroso de Dios en nuestras vidas.
Podríamos memorizar versículos y pasajes enteros de la Biblia y hasta citarlos literalmente pero, sin certidumbre no habrá creencia. Nuestro grado de certidumbre sobre el amor que El Padre tiene por nosotros determinará nuestra creencia, generando confianza, una confianza que nos hará confesar con la boca, aquellas cosas atesoradas previamente en el corazón; tales como: ...Sí Dios es con nosotros, ¿quien contra nosotros?... , o ...El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre...
Dios nos invitará y ayudará a desarrollar en nosotros aquellos sentimientos de afecto y de amor como los “hubo también en Cristo Jesús”.
Filipenses 2:5
Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
La palabra “sentir” aquí es la misma palabra usada para “poner la mira” (froneo) de Colosenses 3:2. Este sentir o sentimiento que tuvo Jesucristo fue el resultado de una relación afectuosa con Su Padre Celestial que movió su animo a llevar a cabo y cumplir la Voluntad de Dios en un servicio amoroso en beneficio a otros.
Dios sabe que tanto la razón como las emociones son partes de nuestra vida de alma , y Él, por medio de su afecto espiritual, por la manifestación de su gran amor, tratará de encausar los nuestros, conmoviendo nuestras almas utilizando la herramienta espiritual fundamental, “la espada de doble filo”, La maravillosa, eficaz y viviente Palabra de Dios.
Hebreos 4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

¡Eficazmente Viva!

Dios nos ha provisto de una herramienta viva y eficazmente aguda, “Su Palabra”, que nos proveerá de la habilidad suficiente para ayudarnos a tener claridad en las decisiones y acciones de nuestra vida y con ella podremos saber cuando algún pensamiento o idea es inspirado de Dios o es el resultado de una evaluación meramente humana.Uno de los dilemas que se nos presenta en el vivir cristiano, es no tener suficiente claridad sobre cuales pensamientos o sentimientos provienen de Dios o de nosotros mismos.
¿Cómo saber que lo que sentimos o pensamos es inspirado por nuestro Padre Celestial?, ¿O es simplemente el producto de nuestro deseo o de nuestro propio juicio?”


Hebreos 4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Este versículo declara que la “Palabra de Dios” tiene la particularidad de ser “Viva y Eficaz”, y la compara en su acción y efectividad con una espada de doble filo, capaz de penetrar y dividir aquello que es del alma del hombre de lo que es de origen espiritual.
¿Dónde radicaría la efectividad y vivacidad de Su Palabra? Y ¿Porque Dios ha utilizado la forma de las palabras para ello?.
Para poder entenderlo, detengámonos un instante en el significado del vocablo “Palabra” y hagamos uso de nuestro sentido común; y pensemos: “Las palabras son usadas por nosotros como medio de comunicación o forma de expresión; con ellas podemos transmitir nuestras ideas y sentimientos, como parte de hacer conocer nuestra voluntad y deseo, a la hora de relacionarnos con otros individuos”. Dichas palabras pueden ser expresadas de dos formas diferentes, a saber: Una de manera “Oral” y otra de manera “Escrita”.
Cuando las palabras son expresadas en “su forma oral, podrían ser percibidas por los oídos, y si lo deseásemos, podrían también trascender, al ser procesadas por nuestro “sentido de atención”, para luego ponderarlas y calificarlas a través de “la facultad de la razón”, y así poder percibir el sentido o significado de dichas palabras.
Cuando las palabras ya “han sido habladas”, estas pueden perdurar o trascender por medio de la forma escrita o simplemente a través de “la memoria”.
“Las palabras”, ocupan un lugar importante en la vida de los hombres, pues siendo sensibles a ellas, estas provocan o disparan, los pensamientos, sentimientos, el animo, la voluntad, la creencia y las acciones, y estas son determinantes y fundamentales para la formación del “corazón de la mente”. Existe una relación directa entre las palabras que se expresan y lo que predomina en el corazón del hombre.
Mateo 12:34
¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Lo que hablamos, lo que declaramos que creemos, nuestras acciones y formas de vivir la vida serán el producto de lo que abunde previamente en el corazón.Dios, conociendo esta sensibilidad humana, condescendiendo, ha utilizado las mismas palabras de los hombres con el fin de comunicase con su creación, expresándole y trasmitiéndole, “El mensaje Consolador de su Amor”. Por medio de Su Palabra, ya sea en su forma escrita u oral, nos muestra su deseo de relacionarse afectuosamente con los hombres, comenzando Él a tomar la iniciativa, unilateralmente, procurando y esperando pacientemente su correspondencia, estimulando el interés y voluntad del receptor de Su afecto, expresado en palabras. El trabajo de Dios es ir estimulando los afectos en el hombre por medio de la manifestación de su amor dándolo a conocer a través de su Palabra; para ayudar a inclinar sus voluntades a la de Él.
La Palabra de Dios no es como las palabras de los hombres, Él cuando dice algo, tiene la habilidad de producir y cumplir aquello que ha dicho. En tiempos de Génesis, Dios “dijo” que sea la luz, y produjo como resultado que la luz se manifestara; cuando “dijo” que hubiera expansión, la expansión se produjo, cuando “dijo” a las aguas que se junten, se juntaron; cuando “dijo” que la tierra produjera fruto y seres vivientes, esta los produjo; y cuando “dijo” “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”, creó luego al hombre tal como lo había dicho.Las Palabras que salen “de la boca de Dios”, tienen potestad sobre las cosas hechas, para que estas le estén sujetas a su Buena Voluntad y Deseo y con ellas producir fruto en la vida de aquellos que se “atreven” a creerlas.Deberemos por lo tanto, como cristianos, tomar en serio a “pr“Su Palabra”, "prestándole la debida atención” poniendo el oído a cuando “Dios abre su boca”, y aguardar en silencio para luego ponderarlas y calificarlas por medio de la facultad de la razón de “una mente renovada y transformada”, y así poder percibir el verdadero sentido o significado espiritual de dichas palabras para creerlas y luego beneficiarnos de su Fruto.
Dios conoce la importancia que tienen para los hombres el uso de las palabras pues estas provocan y disparan, los pensamientos, sentimientos, el animo, la voluntad, la creencia y las acciones. Él sabe la efectividad y vivacidad que tiene Su Palabra en la formación del “corazón de la mente” del hombre para que pueda relacionarse con Él.“Cuando la Palabra de Dios es creída”, producirá como resultado aquello para lo cual fue enviada
Isaías 55:10
Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come,
Isaías 55:11
así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
¿Y para que la envió?
Salmos107:20
Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.
Por lo tanto como una espada de dos filos así es Su Palabra, dispuesta a esclarecer lo que proviene o inspira Dios y lo que no.
Hagamos un análisis de algunas palabras de Hebreos 4:12 que nos ayudaran a comprender la verdad central de lo que Dios quiere comunicar.
La palabra “alma” (psuque) es usada aquí para significar la vida del hombre, en donde en un sentido figurado enfatiza aquel aspecto del alma como la sede de los sentimientos, de los afectos y de las emociones y pensamiento. Se refiere a la vida como el asiento del elemento sensible en el hombre, aquello mediante lo cual percibe, considera, siente y desea.
La palabra “espíritu” (pneuma) se encuentra en contraste con la palabra “alma” del mismo versículo; comúnmente son considerada alma y espíritu como palabras sinónimas, pero queda claro aquí que para Dios el sentido que tienen ambas son diferentes entre sí pues dice que Su Palabra es capaz de partir o dividirlas con el fin de diferenciarlas para clarificar el origen o proveniencia de las cosas, pues una cosa son las del alma y otras las del espíritu ( 1Tesalonicenses 5:23 ... espíritu, alma y cuerpo )
La Palabra de Dios tiene la capacidad de “discernir” entre los “pensamientos” y las “intenciones del corazón” del hombre.
“Discernir” es la capacidad de juzgar algo criteriosamente, y lo que podemos inferir de Hebreos 4:12 es que Dios nos ha provisto por medio de su Palabra de un “nuevo criterio” una norma “espiritual” para conocer la verdad sobre los asuntos de la vida.
La palabra “pensamientos” (enthumesis) son aquellos pensamientos reflexivos, las consideraciones como producto de la observación o de la imaginación, siempre hace referencia a aquellos pensamientos que mueven el animo del hombre.
Las palabras “intenciones del corazón” se refiere a las conmociones del corazón (aquello que lo mueve), son aquellas “intenciones” del pensamiento con un propósito determinado, producto de la reflexión estimuladas por emociones tales como el afecto, miedo, amor, enojo, etc. provocadas por diferentes situaciones y experiencias de la vida, que mueven al animo del pensamiento y de las acciones de un individuo (animosidad), estas intenciones pueden ser buenas o malas dependiendo de lo que se halla “atesorado” previamente en el corazón.
Lucas 6:45
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Dios nos dice entonces, que Su Palabra ( tanto la escrita, como la enseñada a través del espíritu santo dentro de cada miembro del Cuerpo de Cristo ), es eficazmente viva para producir eficientemente un equilibrio entre las dos naturalezas, la espiritual y la carnal y nos ayudará a clarificar aquellas decisiones y acciones de nuestra vida para saber cuando algún pensamiento o idea es inspirado de Dios o es el resultado de una evaluación meramente humana.
La clave para apreciar esta realidad esta en el uso de la palabra “partir”, esta palabra tiene el significado de dividir o separar algo con la intención de distribuir para ordenar o con el sentido de colocar algo convenientemente para un destino apropiado.Como una “espada de dos filos” La Palabra de Dios, penetra en las vidas de aquellos que la reciben con creencia, con el objetivo de clarificar, ordenar y hacer encajar las realidades espirituales en el alma de un hijo de Dios renacido con la intención de equilibrar todo su ser : “el cuerpo”, “el alma” y “el espíritu” para así poder comenzar a vivir una vida nueva en Cristo. En la medida que permitamos a la Palabra de Dios morar en nuestros corazones, esta comenzará a separar para ordenar lo que es del hombre de lo que es de Dios.
Esta Palabra calará tan hondo en nosotros a punto tal que cada fibra de nuestro ser será sanada y ordenada por el Padre Celestial formando a Cristo en nuestros corazones y así irradiar su luz.
La Palabra de Dios tiene la capacidad de ahondar en el alma y corazón del hombre de manera extraordinaria. Ella puede llegar a donde ningún hombre ha podido llegar jamás con filosofías, sicología, o con libros de autoayuda, para sanar y librar al hombre de la miserabilidad humana.
Generalmente las personas cambian el rumbo de sus vidas, toman decisiones o reaccionan, guiados por sentimientos y emociones como el resultado de sus pasiones. Ninguna problema habría con esto sí el origen de dichos sentimiento o emociones esta sustentado por algo verdaderamente bueno y digno.
No habría entonces ningún problema con las pasiones, con los sentimientos y emociones en la vida de un cristiano sí le permite a Dios Su colaboración en la formación de Cristo en el corazón, con la herramienta eficaz de Su Palabra y el don del espíritu santo, para que las eduque, oriente, y promueva con el fin de transformarlo por medio de la renovación del entendimiento.En el orden practico las palabras de “La Buena Noticia” contenida en La Palabra de Dios es aprovechada verdaderamente cuando es acompañada de creencia por aquellos que la reciben, produciendo como resultado un entendimiento renovado y transformador.
Hebreos 4:2
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada( Lit. “mezclada”) de fe en los que la oyeron.
No vasta con tan solo oír la palabra de “La Buena Nueva” como simples espectadores, sino es “mezclada” junto con la creencia dentro de los corazones de quienes la reciben para comenzar a percibir la eficacia de la misma.
Una sensación de certidumbre provocará en nuestro corazón la exposición de aquellas verdades anunciadas por las “Buenas Nuevas” del Evangelio de Cristo, que invitará inclinar nuestros afectos y pensamientos mas íntimos a aceptarlas para luego responder apropiadamente a la extensión del afecto amoroso de Dios en nuestras vidas.Podríamos memorizar versículos y pasajes enteros de la Biblia y hasta citarlos literalmente pero, sin certidumbre no habrá creencia. Nuestro grado de certidumbre sobre el amor que El Padre tiene por nosotros determinará nuestra creencia, generando confianza, una confianza que nos hará confesar con la boca, aquellas cosas atesoradas previamente en el corazón.La Palabra es eficazmente viva para clarificarnos si lo que nos motiva proviene del alma o por la acción interior del espíritu de Dios en nosotros.
Filipenses 3:15
Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.

jueves, 26 de abril de 2007

Desde la Óptica de Dios

Desde un punto de vista practico, el cristianismo hoy día, padece de un sin número de posiciones discrepantes por la diversidad de opiniones doctrinales a cerca de un mismo tema de la Palabra de Dios. Tantas son las opiniones e interpretaciones sobre lo que Dios ha dicho en su Palabra que, a veces, nos resulta dificultoso poder identificar la verdad del error de las enseñanzas difundidas desde los púlpitos cristianos. Tanto es así que la cristiandad se ha atomizado en diversas comunidades cristianas, cada una de ellas, con características doctrinales diferentes, formada por miembros de similar opinión o credo. Esta deformación practica del cristianismo promueve la idea de: un Dios dividido, vacilante, intemperantemente caprichoso y cambiante, que según como le halla resultado el día puede decir hoy una cosa a unos y mañana otra cosa a otros a . Un Dios incoherente capaz de enseñar verdades diferentes sobre un mismo tema a cada grupo. Pese a quien le pese, nos guste o no, este es “el cristianismo desde la óptica del hombre”, donde pocos se animan a examinarlo todo y retener lo bueno, con el deseo interno de esclarecer cual es la verdadera y única Voluntad de Dios dentro de la gama de enseñanzas del mundo cristianoLa tarea más productiva para un cristiano es la de descubrir con la ayuda e intervención de Dios cual es el verdadero cristianismo, un “Cristianismo desde la óptica de Dios”, un cristianismo basado en el reconocimiento de lo que Dios ha hecho en Cristo Jesús “por” y “en” nosotros.
Recuerdo que, hace muchos, años uno de mis maestros en la Palabra de Dios me enseñó acerca del cristianismo lo siguiente:... La cuestión no es que piensa tal o cual persona, sino, ¿Qué dice la Palabra de Dios?. Se le han introducido tantas ideas al cristianismo que a menudo es difícil , incluso para los eruditos bíblicos , distinguir entre aquello que es genuino y lo que es falsificado.En otras palabras es difícil separar el verdadero cristianismo de la religión .
La religión es lo que el hombre ha introducido.Hay mucha religión en lo que se llama “cristianismo” , mas el verdadero cristianismo no contiene ni una pizca de religión . A menos que usted sepa cual es la diferencia que hay entre la religión y el cristianismo , su confusión será grande.
En pocas palabras , el cristianismo es lo que Dios hizo en Cristo Jesús cuando le levantó de los muertos . El cristianismo es "Cristo en usted la esperanza de gloria".

Como cristianos, entonces, permitámosle a Dios a que nos ayude a "formar a Cristo" en nuestros corazones, por medio de la fe, acercandonos con confianza al Padre, motivados por la más eficáz de las motivaciones: "Su Amor", producto de una comprensión profunda "De la Obra Redentora de Cristo".

Introducción ..."¿Creéis que puedo hacer esto?"...

...Introducción

Un día leyendo un pasaje de los Evangelios a uno de mis hijos, me sorprendió como él, a sus casi 9 años de edad, había interpretado una expresión en forma de pregunta que el Señor Jesucristo les había dado a unos ciegos, quienes a viva voz requerían de Cristo pidiendole que les devolviera la vista. El pasaje en cuestion era el siguiente:

Mateo 9:28
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.

La interpretación que mi hijo había hecho sobre este pasaje, provoco en él la siguiente pregunta _ ¡Papá! : ¿Jesucristo no estaba seguro que el podía hacer lo que ellos le pedían ?......¿Que quiso decir con esto?...
Y esta segunda pregunta que el me hizo es la que debería preguntarse cualquier interesado por conocer el corazón y el sentir que hubo en Cristo Jesús, si es que deseamos seguir sus pisadas, su ejemplo de amor en ayuda y en servicio por otros.
Esta expresión ¿Crees que puedo hacer esto ? suele ser una de tantas que figuran en nuestro vocabulario frente alguna demanda de la vida o frente alguna situación nueva y diferente que podríamos atravesar y mucho mas si hay personas de nuestro entorno, que delegando en nosotros la responsabilidad de hacer alguna que otra cosa, esperan de nosotros que las resolvamos favorablemente. Como cristianos solemos aceptar tanto en nosotros como en otras personas dicha expresión.En nosotros esta pregunta podría tener, según el sentido que le diésemos, diferentes significados;pero en los labios de Jesucristo, no es ni más ni menos que un llamado de atención al lector bíblico para agudizar en el detalle y de acudir al Padre para que nos ayude a entender la profundidad no solo de la pregunta sino de todo el contexto general de todo el relato.
El siguiente ensayo es una mera consideración de las Escrituras con el fin de "anunciar" el mensaje central y fundamental del "Evangelio" que es : "El amor de Dios.

"Confío, sobre toda limitación mía, en Dios: nuestro Padre, y en su Hijo: Jesucristo, quienes continuaran la tarea en ti, dándote entendimiento pleno, en los términos y alcance de tú corazón,"sí así lo deseas". Orando a Dios en el nombre del Señor Jesucristo para que ellos me ayuden y guíen con su gracia y misericordia en llevar a cabo esta maravillosa tarea.

CONTINUA...

1º Parte ..."¿Creéis que puedo hacer esto?"...

En estos últimos años he podido aprender de la Palabra de Dios junto a otros hermanos en Cristo, que desde el punto de vista practico del vivir cristiano seria importante entender y aceptar la realidad espiritual de: Que las cosas grandes de Dios, sus promesas, comienzan desde algo pequeño. Para entender esto pensemos lo siguiente: que para ver en nuestras vidas cualquier promesa de Dios, para que el pueda realizarlas, de nuestra parte El nos invitará que actuemos sobre algo simple y posible para nosotros, una acción pequeña: Creer. Un ejemplo de ello es la gran realidad y promesa de Dios del nuevo nacimientoLeamos en el libro de Romanos

Romanos 10:9
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Romanos 10:10
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación

La Palabra de Dios nos dice que para ser salvo, para recibir la salvación de Dios, comienza en la vida de cualquier hombre tan solo por la acción o participación simple de aceptar, el creer con el corazón , genuinamente, que Jesús es el Señor de su vida, que él es su Señor y para todos los que le hemos aceptado como tal este fue el comienzo para poder ver el despliegue del gran poder de Dios en nuestras vidas, la total bendición con que nos bendijo... Con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo... como dice Efesios 1 :3

Así podemos ver que haciendo algo tan simple, por nuestra acción sencilla de creerle, por nuestro libre albedrío, Dios podrá realizar aquellas cosas grandes que Su Voluntad nos enseña.
Este principio esta en toda la Biblia donde la participación o la acción simple de los hombres que quisieron relacionarse con Dios ,"su fe", fue siempre necesaria para la realización de la gran acción de liberación del poder de Dios.
Leamos ahora de los Evangelios como un par de hombres que teniendo la oportunidad de tomar contacto con la vida y ministerio del Señor Jesucristo pudieron "VER" el poder de Dios en ellos

Mateo 9:27
Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!

Mateo 9:28
Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.

Mateo 9:29
Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.

Mateo 9:30
Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

Mateo 9:31
Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.

Después de años de leer varias veces este mismo pasaje de Escritura nunca me había percatado de algo (que en estos últimos tiempos golpea muy fuerte en mi corazón, como un gran campanazo de atención) en un detalle sorprendente , que me llama la atención cada vez que lo leo, no tan solo por lo que es dicho sino por "quien lo dijo".
Observemos que le respondió Jesús a estos dos hombres ciegos que le habían seguido hasta la casa y que le gritaban insistentemente: ...¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!... Jesús les respondió a estos dos hombres ciegos: ...¿Creéis que puedo hacer esto?... .¿Qué es lo que quiso decir Jesús con esto?.

Cuando uno lee los contextos anteriores a este relato podemos observar todas las enseñanzas del: así llamado “Sermón del Monte” , y luego de bajar del monte Jesús sana a un leproso, al siervo de un centurión, a la suegra de Pedro, luego subiendo a una barca, Jesús calma la tempestad “reprendiendo a los vientos y al mar ”, mas tarde al llegar a la orilla del mar, echa fuera a espíritus diabólicos de “los endemoniados” Gadarenos, también sana a un paralítico, y cuando va de camino para resucitar de los muertos a la hija de un tal principal llamado Jairo, una mujer, de entre la multitud que se le amontonaba a su alrededor, mientras El iba de camino, es sanada de una enfermedad crónica "tan solo" por tocar la punta del manto de Jesús y luego de todas estas cosas cuando volvía de resucitar a la hija de Jairo, dos ciegos le siguieron dando voces tras él mientras iba de camino para su casa diciéndoles: ...¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!... .

Bueno, es muy fácil deducir que les estarían pidiéndoles estos dos hombres “CIEGOS” al Señor Jesucristo al decirle:... Ten misericordia de nosotros... pues cae de maduro. Y parecería que con todo lo dicho anteriormente Jesús les respondió : ¡Ah!¡ Caramba! Y rascándose la cabeza les pregunto ¿ Y yo podré hacer esto que ustedes me piden ? . ABSOLUTAMENTE ¡NO! No es esto lo que quiso decir y estudiando cuidadosamente las palabras en La Palabra de Dios podremos ver cuan lejos estuvieron de este tipo de pensamiento tanto Jesucristo como en los dos hombres que eran ciegos y como ellos comprendían que las grandes cosas de Dios, Sus promesas, eran hechas realidad con la acción o participación simple y posible que Dios había establecido para ellos y para todo aquel que le amara , el CREER en las promesas de su maravillosa Palabra.

CONTINUA....

2º Parte ..."¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!"...

Los ciegos le gritaban a el : ... ¡ Ten misericordia de nosotros, Hijo de David ! ...La primera cosa que llama la atención es el titulo dado a Jesús como Hijo de David,¿ Por qué lo llamaron así ? ¿ Qué significado tenia para estos hombres esta expresión ?.Para ello veamos que es lo que dice la Palabra de Dios, sobre su significado y uso en los tiempos de Jesucristo.Isaías 9:6Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
Isaías 9:7
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Esta es una maravillosa promesa hecha a Israel sobre el nacimiento de aquel quien seria "Príncipe" y "Rey" de un imperio de "juicio",de "justicia" y de "paz", que reinaría "para siempre", y que seria del mismo linaje del rey David según Dios le había prometido a él. Así Dios hacia referencia a la esperanza viva de todo hombre en el nacimiento y presencia del Mesías, el Cristo, mostrando Dios la confiabilidad de su promesa en las palabras : "El celo de Jehová de los ejércitos hará esto"
Jeremías 23:5
He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
Jeremías 23:6
En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.
Aquí vemos nuevamente que el Mesías seria descendiente de David y quien haría justicia y paz a los hombres y seria llamado: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz, Jehová Justicia Nuestra.Estos dos pasajes muestra el tipo de reinado del Mesías en relación a la redención de los hombres y su señorío como Hijo de Dios. Esto había sido revelado para que el pueblo de Dios pudiera reconocerle cuando el viniese y mientras tanto el viniese, pusieran en el su esperanzaAhora veamos cual era el concepto que la gente tenia sobre el Mesías en los tiempos de los Evangelios en referencia a que seria descendiente de David y su significado
Mateo 12:22
Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
Mateo 12:23
Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?
Mateo 12:24
Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
Por un lado había gente que estaba atónita por lo que había sucedido y se preguntaba ... ¿Será éste aquel Hijo de David? ... y por otro lado los religiosos fariseos al oír que la gente lo identificaba como el Mesías, el Cristo, el príncipe de justicia y paz, ellos lo identificaban con el príncipe de los demonios diciendo: ...Por Belcebú echaba fuera demonios... .
Que sorprendente ver este principio: que cuando la gente busca y ama a Dios, las maravillas de él les son manifiestas y para aquellos que no le aman, las niegan y buscan una excusa metafísica para explicarlo, poniendo en evidencia su negación y oposición directa a DiosVeamos como Jesús desenmascaró nuevamente a este ultimo grupo de persona, los fariseos, preguntándoles que es lo que ellos pensaban y creian sobre la procedencia del Cristo
Mateo 22:41
Y estando juntos los fariseos, Jesús les preguntó,
Mateo 22:42
diciendo: ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Le dijeron: De David.
Mateo 22:43
El les dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:
Mateo 22:44
Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
Mateo 22:45
Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?
Mateo 22:46
Y nadie le podía responder palabra; ni osó alguno desde aquel día preguntarle más.
Los fariseos respondieron a la pregunta de Jesucristo con una respuesta muy académica, bíblica, muy pegado a la letra, literal, pero no con el corazón de la letra. Jesús aquí les repregunta como entonces si David era el padre, como lo reconoció al Cristo como su Señor, como Hijo de Dios.
Podemos concluir entonces que el significado bíblico de "Hijo de David" según lo que hemos visto, esta en relación a la venida de aquel Mesías prometido, que seria el Hijo de Dios, que siendo del linaje del rey David, conforme a la promesa, reinaría para siempre sobre un reino espiritual cuya características seria reinar con juicio justicia y paz para los hombres
CONTINUA...

3º Parte ..."Ellos dijeron: Sí Señor"...

Volviendo nuevamente a nuestro pasaje de estudio podemos decir que estos dos ciegos le reconocían a Jesús como al Hijo de Dios quien haría justicia juicio y paz a los hombres y esto puede notarse de la manera que respondieron la pregunta de Jesús diciéndole : ... Si Señor...
Ellos sabían que el Mesías, el Hijo de Dios, tendría autoridad sobre la salud física mental y espiritual de las personas y que tendría el poder de sanarlos como decían las profecías acerca de él en las Escritura.
Isaías 29:18
En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.
Isaías 29:19
Entonces los humildes crecerán en alegría en Jehová, y aun los más pobres de los hombres se gozarán en el Santo de Israel.
Isaías 35:1
Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.
Isaías 35:2
Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro
Isaías 35:3
Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.
Isaías 35:4
Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.
Isaías 35:5
Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
Isaías 35:6
Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.
Isaías 35:7
El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.
Isaías 35:8
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
Jesús, ante la pregunta de los dos discípulos enviados por Juan el Bautista sobre si él era el Mesías o si aun deberían esperar a otro, el Señor les respondió con aquellas profecías de las Escrituras que daban testimonio acerca de él:
Mateo 11:1
Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.
Mateo 11:2
Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos,
Mateo 11:3
para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?
Mateo 11:4
Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.
Mateo 11:5
Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;
Mateo 11:6
y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Este es el testimonio de la Palabra de Dios que muestra con claridad cuales iban a ser las características del ministerio de Jesucristo y como por sus hechos seria reconocido por aquellos que esperaban su venida.
Jesucristo sabia y creía internamente quien era, se identificó con las Escrituras que habían profetizado acerca de él y de la autoridad y responsabilidad que Dios le había delegado por ser El Hijo de Dios Viviente para evidenciar y ejercer la Voluntad amorosa de su Padre hacia todo hombre y mujer con hambre y sed de justicia.
Por otro lado los dos hombres ciegos también creían en el poder liberador y sanador de Dios . Ellos comenzaron reconociendo en Jesús aquellas características que las Escrituras declaraban en referencia al Mesías esperado y aceptaron la autoridad de Cristo en sus corazones con sus expectativas puestas en recibir la Promesa de Dios en respuesta a su necesidad : La de que el Cristo daría vista a los ciegos.
Las palabras de Jesucristo :... ¿Creéis que puedo hacer esto?... fue la invitación amorosa a creer en la promesa del Padre y ellos les respondieron .... Si Señor...Entonces Jesús les dijo : ... Conforme a vuestra fe os sea hecho ... y tocándolos ellos recibieron la vista
CONTINUA...