martes, 11 de noviembre de 2008

La Verdad Dentro de lo Simple

Isaías 55:8
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.

Isaías 55:9
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.


A través de una lectura de la Biblia podemos observar que Dios nos introduce en el aprendizaje de profundas verdades espirituales, por medio de la utilización de ideas o figuras simples al entendimiento humano, que sin Su ayuda serian imposibles de alcanzar. Es por ello que Dios (por su infinita gracia, misericordia y amor) es condescendiente con nosotros y nos habla de asuntos espirituales utilizando términos, analogías, figuras o expresiones simples que, de manera apropiada, puedan representarlos, dándoles una forma conocida o al alcance de la razón humana, a fin de que sean, “en alguna manera”, comprendidos los asuntos de Dios. “Una idea o mensaje más grande que aquello que se está expresando, en términos de entendimiento humano, es lo que contienen las Sagradas Escrituras”.


En un ejemplo, en el Evangelio de Juan 3:1-12 entre Jesús y Nicodemo, podemos ver una reacción muy común, a la hora de plantear las verdades espirituales que Dios expone en Su Palabra con el uso de ilustraciones o representaciones simples.

Jesús le dijo a Nicodemo :
... De cierto, de cierto te digo, que el que “no naciere de nuevo”, no puede ver el reino de Dios...

A lo cual Nicodemo le respondió:
...¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?, ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?...

Jesús le contestó:
... Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo...

Respondiéndole Nicodemo aun confundido le replicó:
...¿Cómo puede hacerse esto?...

Y le dijo Jesús :
... ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?. De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?...

En la expresión de Nicodemo: ...¿Cómo puede hacerse esto?... (que en otras palabras significa: ¿Cómo puede esto ser posible?), se ve reflejado su dificultad para entender la enseñanza de Jesús, sobre la necesidad de nacer de nuevo para ver el Reino de Dios.
En las palabras ... ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?... Jesús le da a entender que su visión equivocada sobre los asuntos de Dios era la causa de su asombro ante aquellas palabras. En síntesis Jesús le dijo: ¿Tu enseñas sobre los asuntos de Dios y no has aprendido las características espirituales de su Reino?. No me extraña entonces que te parezca una locura.

Nicodemo, quien era un maestro en las Escrituras, se había quedado con la idea más sencilla de lo expresado por Jesucristo, “nacer de nuevo”, que en términos de simple entendimiento humano, este planteo parecía inverosímil. Una interpretación meramente “natural” de lo expresado por Jesucristo, le limitó para poder entender el verdadero significado espiritual de lo dicho.

Cuantas veces nos hemos tropezado con esta misma dificultad, sin percatarnos de ella, y al igual que Nicodemo, ante expresiones similares, solemos pensar de la misma manera, por habernos basado en lo que a simple vista nos parece que dicen las Escrituras y no por las verdades espirituales que dichas expresiones representan. Tomar lo figurativo como literal y lo literal como figurativo es un gran inconveniente a la hora de entender el verdadero significado de lo que Dios ha querido decir.

La verdad interna dentro de lo simple, expresado en las Escrituras, es lo que debemos hallar. Ideas espirituales por medio de expresiones apropiadas al entendimiento humano son comunicadas por Dios para “introducirnos” al conocimiento del Reino de Dios y que junto con la interacción del don del espíritu santo en nosotros (recibido en el nuevo nacimiento, al haber creído en su Hijo Jesucristo), y la oración en busca de entendimiento, ayudarán a abrir los ojos espirituales para poder apreciar el Reino de Dios.

Es necesario entonces comprender cual es la verdad central espiritual contenida en las ideas simples expresadas en Ellas para poder entender lo que Dios quiere comunicar.


Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.


1 Corintios 2:9

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