martes, 11 de noviembre de 2008

Las Apariencias Engañan

Una de las dificultades que se nos presenta a la hora de entender las Sagradas Escrituras se produce cuando en nuestra lectura de la Biblia, nos encontramos con versículos o pasajes que parecen ser contradictorios entre sí, pues sobre un mismo tema podrían obtenerse dos conclusiones diferentes y opuestas.
Bien, algunos simplemente toman estas porciones de la Biblia, de apariencia conflictiva, para argumentar su postura incrédula ante las Escrituras, cuestionando su origen, valor y provecho. Por otro lado, algunos otros ante tal contradicción, se quedan con aquel versículo o pasaje que se acomoda más a sus ideas y desechando los otros, basando así sus creencias en algo más afín a ellos mismos sin considerar o preguntarse por donde pasa la verdad de Dios.

Ahora bien, sí La Escritura es la Voluntad de Dios revelada a los hombres (por haber sido inspirada por Él por medio del Espíritu Santo a santos hombres de Dios, como dice 2Pedro 1:20-21) ¿Por que nos encontramos con tales contradicciones en la Biblia? ¿Podrían dos ideas diferentemente opuestas sobre un mismo tema ser ambas verdaderas? ¿Dónde estaría el problema?.

Basándonos en que el origen de Las Escrituras, procede de Dios, y en Él no hay contradicción, ni mudanza ni sombra de variación, pues Su Voluntad no es vacilante ni cambiante, entonces existirían dos respuestas posibles a nuestro problema: O el error estaría en la traducción por agregado u omisión, o estaría el error en nuestro entendimiento.
Por tal razón, cuando al leer nuestra Biblia, nos tropezáramos con algún pasaje o porción de Escritura que presentara algún tipo de contradicción, deberíamos detenernos y comenzar a evaluar si tal vez, una mejor traducción, o un mejor entendimiento o comprensión del pasaje en cuestión, nos ayudarán a resolver esta apariencia problemática. De allí que podríamos decir entonces que ante estas aparentes contradicciones o ante los aparentes errores de las Escrituras : “Las apariencias engañan”

En cuanto a los errores de traducción podríamos decir que gracias al cuidado e intervención de Dios, encontramos muy pocos errores de traducción en cualquiera de las diferentes versiones de la Biblia de hoy día. Por lo tanto podemos decir que las contradicciones en la Biblia, son tan solo “aparentes”, pues son el producto de un mal entendimiento debido a un error de interpretación o de traducción.
Otra cosa que deberíamos siempre tener en cuenta será nuestra actitud o predisposición inicial al leer la Biblia, ¿Buscamos que ella diga lo que nosotros queremos que diga o lo que otros dicen que dice? O ¿Realmente buscamos saber lo que verdaderamente Dios dice?. Recordemos lo que 2Pedro 1:20 indica sobre cual debería ser nuestra actitud o predisposición cada vez que leamos La Biblia.

2 Pedro 1:20
entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,

A ninguno de nosotros nos gustaría que lo que hayamos dicho sea interpretado mal o de manera diferente o impropia a lo que hayamos querido expresar, o que por alguna razón conveniente se pretenda cambiar el sentido de lo que nosotros deseamos comunicar. ¿Cuanto más Dios? Él no es como nosotros, quienes a veces expresamos incorrectamente o de manera inapropiada aquello que querríamos comunicar.
Dios no nos ha dado su Palabra para que nosotros simplemente especulemos en y con ella, o para que saquemos nuestra propia conclusión, o para que disputemos o contendamos acerca de la verdad; sino, para que conozcamos Su Palabra y Su Palabra es Verdad ( Juan 17:17)
Él ha revelado su Palabra para comunicar perfectamente su Buena Voluntad a los hombres, para que crean en Él y en su maravilloso favor, comunicando, apropiadamente, aquellas verdades de orden espiritual para sanidad y liberación de los hombres.
Dios siempre ha tratado de explicar las verdades espirituales en términos de nuestro entendimiento y para ello condesciende con los hombres hablando siempre en términos o con expresiones acorde al entendimiento humano.
El uso de Figuras como las parábolas o el trasmitir o representar una idea por medio de ilustraciones, comparaciones, modos y costumbres de hombres, fueron recursos utilizados por Dios como un llamando de atención al lector con el fin de poder comunicar en ellas verdades espirituales, que puedan ser entendidas para poder, si así lo deseáramos, ser aplicadas en fe. Una lectura rápida o superficial de la Biblia entonces, sin tomar en cuenta los detalle anteriormente enunciados, podría ser la causa de nuestra cuestión.
Debemos tener en cuenta también, que La Biblia es un libro oriental, y como tal, habla de costumbres, de hábitos y maneras de pensamiento orientales, de tiempos y costumbres antiguas, diferentes a las contemporáneas y occidentales, pues Dios las reveló en esas épocas y lugares. Pero, las verdades en ella contenidas, son tan aplicables en nuestros días pues, no importa lo moderno y occidentales que podamos ser, tenemos las mismas necesidades existenciales que ellos en esos tiempos, y en Las Escrituras, encontramos respuestas sobre “como y por quien” la necesidad fundamental del hombre es saciada.
Para tener entonces un buen entendimiento al leer nuestras Biblias, de manera que podamos recibir y comprender, más exactamente posible el mensaje que Dios nos quiere comunicar, deberíamos tener en cuenta en nuestra lectura de la Biblia lo siguiente:

El uso de las figuras de dicción usadas en la Biblia, como las parábolas, metáforas, comparaciones etc.

Los usos y las costumbres de aquellas personas en los tiempos bíblicos.

La manera de pensar oriental de la época.

El contexto, del cual el versículo o pasaje es una parte del mismo, nos dará una idea más clara de cual es la verdad central, o nos proporcionará adicionarle más información para que podamos entender lo que hallamos leído.

El versículo o pasaje que no es entendido con claridad, podría entenderse a la luz de otros pasajes que hablen sobre el mismo tema.

Sí ha cambiado actualmente el uso o el sentido de las palabras de nuestro propio idioma que han sido usados en ella.

Despojarnos de prejuicios o preconceptos, tanto religiosos como humanos, que tan solo nos llevaran a interpretar incorrectamente lo que leemos, enturbiando la verdad que Dios tan amorosamente quiere comunicar.

Y lo mas importante:

“Encomendarle a Dios nuestra lectura, para que el nos de entendimiento”

Estos son, tan solo, algunos aspectos para tener en cuenta en el momento de nuestra lectura bíblica, en nuestra búsqueda para aprender las verdades espirituales que Dios quiere que conozcamos y así comprender su preciosa Voluntad en el reflejo de la gloria de Cristo.


“Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo”

2 Timoteo 2:7

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